La esterilización de gatos, alrededor de los 6 meses de edad, es la mejor alternativa por los siguientes motivos:
- Los gatos pueden reproducir un gran número de gatitos a lo largo de su vida, muchos de los cuales terminarán en la calle, muertos o en refugios. Una gata puede ser responsable de la asombrosa cantidad de 20.000 descendientes en solo cinco años.
- Puede ser difícil convivir con el comportamiento que exhiben los gatos cuando están en celo.
En este artículo te contaré los comportamientos asociados al celo, el proceso de la castración y esterilización de gatos y sus efectos positivos.
Contenido del artículo
Comportamientos asociados al celo felino
Cuando una gata está en celo, puede mostrar varios comportamientos para atraer a un gato no castrado:
Se muestra inquieta, hace llamados y gemidos (maullidos fuertes), se retuerce y se frota con más frecuencia, esparcen su olor a través de la orina, rueda por el suelo en busca de caricias.
Un gato no castrado también mostrará comportamiento de celo: puede ser muy cariñoso y afectuoso, o por el contrario puede ser agresivo, a menudo marca su territorio y posesiones con rociado de orina.
El rociado consiste en que el gato retroceda contra un objeto con la cola erguida, y rocíe orina en explosiones cortas. Esta orina tiene un olor acre para marcar el territorio de un gato y proporciona información a otros gatos, como la identidad sexual, la identidad individual y la edad.
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Proceso de castración y esterilización de gatos
Este proceso tiene varios puntos en común:
- En ambos procesos se administra anestesia general
- Deben comer su última comida en la noche previa a su cirugía para minimizar posibles complicaciones por la anestesia.
- Ambos pueden salir del hospital el mismo día de la intervención
Cuando se trata de la castración de un gato, se observa lo siguiente:
- Se realiza una pequeña incisión a cada lado del escroto.
- A través de cada incisión se extirpan los testículos.
- Generalmente, la incisión no necesita de sutura externa después de la intervención.
Cuando se trata de la esterilización de una gata, se observa lo siguiente:
- Se realiza una incisión en el flanco izquierdo o derecho, o en vientre. El pelaje de esa zona debe ser rasurado previamente.
- A través de la incisión se extirpan completamente los ovarios y el útero.
- Para cerrar la incisión se realiza una sutura en la piel. Si la sutura necesita ser removida, esto se realiza de 7 a 10 días después de la intervención.
Efectos de castración y esterilización de gatos
Sin la presencia de las hormonas sexuales, los felinos mostrarán los siguientes efectos, que sin duda serán del agrado de sus tutores:
Gatos:
- Los aullidos constantes y ruidosos, que se presentan en temporada de celo, disminuirán o desaparecerán.
- La necesidad de marcar su territorio rociando orina en paredes, objetos verticales o fuera del arenero disminuye o desaparece. Un gato entero puede mostrar este comportamiento dentro y fuera de casa. La orina de un gato entero es particularmente maloliente, mientras que la de un gato castrado cambia a un olor más normal.
- Si mostraban agresión hacia sus tutores en temporadas de celo (por la urgencia de salir de casa, por ejemplo) esta desaparece.
- No tendrán la necesidad de deambular por largas distancias en busca de una gata en celo para aparearse, lo que puede ocasionar que no regresen.
- No serán agresivos con otros gatos ni pelearán para competir por una gata en celo. Esto también evitará que un gato salga herido y contraiga enfermedades, como el virus de la inmunodeficiencia felina (‘SIDA’ felino) y el virus de la leucemia felina.
Gatas:
- Dejarán de llamar con aullidos ruidosos y constantes a los gatos enteros para aparearse, durante las temporadas de celo.
- No tendrán la necesidad de esparcir su olor para atraer a un gato entero. Esto lo hacen a través de la orina, misma se presenta con más frecuencia y generalmente fuera del arenero.
- No demandarán de sus tutores atención constante en busca de caricias
Es importante mencionar que, la esterilización o la castración únicamente modifican el comportamiento sexual influenciado por las hormonas sexuales.
La personalidad, el nivel de actividad y el temperamento del gato no se ven afectados, y comportamientos desarrollados independientemente de la influencia de las hormonas, como cazar o rascar, tampoco cambian por la ausencia de estas.
