Desde que los gatitos nacen son una obra maestra de la naturaleza, una obra que mide apenas unos pocos centímetros. Compartir con ellos mientras crecen puede llegar a ser una experiencia maravillosa, sea que tengan la fortuna de estar junto a su madre o no.
Para cuidar un gato bebé es primordial que sepas cómo se desarrolla su vida durante sus primeras semanas de vida, cuáles son sus necesidades y cómo puedes atenderlas adecuadamente. Esta información también te ayudará a comprender:
- Los cuidados que la madre da a sus gatitos en las primeras semanas de vida, y la importancia de que se mantenga junto a ellos.
- Qué hacer si te encuentras con un gato bebé huérfano, ya que lo importante en esos momentos será mantenerlo con vida y a salvo.
- Cómo las experiencias vividas pueden influir en su edad adulta.
En los niños, la infancia es una fase fundamental que influirá en la formación de la persona que será cuando crezca. Lo mismo sucede con los gatos.
En el siguiente artículo descubrirás cómo cuidar un gato bebé desde la semana 0 hasta la semana 5.
Contenido del artículo
Gato bebé durante las semanas 0-3

En este periodo los gatos bebés son más vulnerables e indefensos, y dependen completamente de su madre, por lo que es vital que no sean separados de ella.
Su sistema inmune no está desarrollado, lo que los vuelve más susceptibles a enfermedades y a morir. Al igual que sucede con los bebés humanos, el calostro de la leche materna es la mejor forma de desarrollar su sistema inmune.
La madre protege y cuida mucho a sus gatos bebés en esta etapa, les da calor, los alimenta, los estimula para que hagan pipi y popo, los esconde en un área donde no puedan escapar con facilidad y los defiende contra los peligros del exterior.
Es posible que la madre sea muy protectora con sus gatitos y muestre agresión maternal si alguien trata de tocarlos o de acercarse a ellos, inclusive si son personas cercanas a ella o si se trata de otros animales.
La madre percibe una amenaza y reacciona en consecuencia, como lo haría una madre humana. Si esto sucede, lo mejor será no acercarse a los gatos bebés mientras la madre se muestre desconfiada.
Por otro lado, para ayudar a la madre a mantener a los gatitos seguros y protegidos, puedes proporcionarle un contenedor plástico, una caja de cartón o algo similar que sirva como nido, con mantas en su interior; que de preferencia esté en una habitación donde ella se sienta segura, con suficiente espacio para su caja de arena, y sus platos de comida y agua.
Si en esta etapa los gatos bebés son separados de sus madres, se vuelven huérfanos. Si este es el caso, es importante suplir la protección, cuidado, calor y alimentación que les daba su madre. También es importante suplir la estimulación de sus colitas para que hagan pipi y popo.
A la hora de cuidar un gato bebé huérfano, debes tener en cuenta lo siguiente:
Protección, cuidado y calor de un gato bebé huérfano
Los gatitos necesitan un nido donde se mantengan seguros, protegidos y calientes, de donde no puedan salirse o lastimarse.
Puedes utilizar un contenedor plástico, una caja de cartón o algo similar, que cumpla con las siguientes características:

- Debe ser pequeño para que todo lo que se encuentre en él sea familiar para los gatitos.
- Tiene que tener una abertura en la parte superior para evitar que los gatos bebés se salgan, ya que si esto llega a ocurrir podrían entrar en estado de hipotermia o podrían lastimarse.
- Un aspecto fundamental es que debe mantenerse caliente. Puedes usar una almohadilla térmica a baja temperatura y algunas cobijas suaves para que los gatos bebés estén calientes y cómodos. La fuente de calor no debe estar en contacto directo con ellos para evitar quemaduras.
- Para que los gatitos se sientan acompañados puedes colocarles un peluche y otros objetos que tengan un olor familiar.
- Este espacio hay que mantenerlo fuera del alcance de otros animales que son desconocidos para los gatos bebés.
Cómo alimentar un gato bebé

Debes utilizar leche formulada para gatos bebés. Nunca los alimentes con leche entera de vaca.
Esta tiene una composición diferente a la leche materna de una gata y puede generarles reacciones negativas como diarrea.
Si por alguna situación particular no tienes al alcance leche formulada, puedes preparar una receta casera utilizando 250 ml de leche sin lactosa, 15 ml de crema de leche, 1 yema de huevo y 1 cucharada sopera de miel.
Para alimentar a los gatitos, puedes usar una jeringuilla (semana 0 a 2), y después puedes usar un biberón que tenga un chupón apto para ellos.
La cantidad de leche y la frecuencia dependerá de la semana que tenga el gatito:

Estimulación para ir al baño
Para cuidar un gato bebé a la hora de ir al baño, la estimulación después de cada comida es la clave.
Para ello es importante seguir estos pasos:
- Frotarlo suavemente en su zona genital y en su colita con una toallita de bebé (suave y absorbente).

- Realizar movimientos circulares hasta que el gatito haya terminado (de 10 a 40 segundos).
- Limpiarlo después con otra toallita húmeda de bebé para que no se irrite.
Cómo es su desarrollo social

Hasta la semana 2 los gatos bebés solo comen y duermen. Durante este tiempo debes:
- Evitar manipularlos o sacarlos del nido.
- Mantener una postura calmada y amorosa cerca de ellos.
- Procurar hablar con suavidad.
- Acariciarlos con suavidad.
- Acurrucarse cerca de ellos
Durante la semana 2-3, las relaciones sociales empiezan a formarse. Los gatitos comienzan a caminar y se acercan más a sus compañeros de camada. A partir de este momento puedes empezar a formar lazos con ellos y a exponerlos a los siguientes estímulos:
- Contacto con la persona que los cuida para que comiencen a familiarizarse con el olor y la sensación de las personas.
- Contacto con una persona adicional.
- Sonidos del ambiente, como un canal de deportes.
- Objetos pequeños y suaves que puedan golpear.
Lo recomendable para cuidar a un gato bebé en estas tres semanas es mantenerlo la mayor parte del tiempo dentro del nido, debido a su vulnerabilidad y a la cercanía que debe tener con su madre (si no es huérfano).
Características de un gato bebé en esta etapa
Lo que se destaca en los gatos bebés que atraviesan estas tres semanas es que:
- Nacen con los ojos cerrados y son ciegos.
- Sus ojos se abren completamente alrededor de 12 días y su visión es borrosa.
- No tienen dientes.

- Sus orejas están plegadas y son sordos.
- No pueden controlar su temperatura corporal, por lo que necesitan una fuente de calor.
- Su sentido del olfato está presente en el nacimiento y es importante para la lactancia.
- Duermen aproximadamente 23 horas al día.
- Sus garras no son retráctiles.
- Necesitan ser estimulados para ir al baño.
- En la semana 2 empiezan a dar sus primeros pasos.
Gato bebé durante las semanas 3-5

A partir de la tercera semana de vida, los gatitos entran en el período sensible de socialización, que es muy importante para su desarrollo conductual y para la formación de vínculos sociales.
Las experiencias vividas desde esta semana hasta la semana 8 tienen una gran influencia y un efecto duradero en su personalidad y temperamento.
En estas dos semanas, ellos aún necesitan de seguridad y comodidad. También necesitan de mayor espacio (que el que tienen dentro del contenedor, caja o similar) para que las habilidades de caminar, jugar, saltar y correr empiecen a desarrollarse y su coordinación continúe mejorando.
Esto no significa que debas dejarlos libremente por la casa (o el lugar donde estén siendo criados). Su mundo aún debe mantenerse pequeño.
Para cuidar un gato bebé que atraviesa estas semanas de vida, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
Cómo debe ser su alimentación
Entre la semana 3 y 4 aparecen sus dientes incisivos y caninos. Estos se ubican en la parte delantera de la boca.
Los incisivos les sirven para acicalarse, y ninguno de los dos les sirve para comer carne o croquetas, por lo que debe continuar alimentándose con leche formulada en biberón:


El proceso de destete y transición hacia otro tipo de alimento inicia una vez que los gatos bebés hayan cumplido la semana 5 de vida y cuenten con sus premolares. Estas muelas son las encargadas de cortar y desmenuzar carne.
Aunque a partir de la semana 4 es posible empezar a alimentarlos con comida húmeda para gatitos, misma que no requiere de masticación o trituración (colocándola directamente en tu dedo). Sin embargo, debe ser en cantidades muy pequeñitas y siempre como complemento de la leche formulada.
Qué hay del arenero

Cuando los gatos bebés cumplen su tercera semana, es tiempo de que tengan acceso a un arenero donde puedan aprender adecuados comportamientos a la hora de ir al baño.
Los gatitos comprenden naturalmente el arenero y se sienten atraídos a usarlo, siempre que se les brinde el estímulo adecuado, se lo haga de forma regular y se recompense positivamente.
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Cómo es su desarrollo social
En la semana 3, los gatos bebés comienzan a explorar y a interactuar con las personas y con los objetos que están a su alrededor.
Empiezan a practicar con sus juguetes sus habilidades como cazadores y a jugar entre ellos.

Durante estas dos semanas es importante que empiecen a recibir estímulos nuevos y novedosos; y que estos se presenten de forma positiva. Esta exposición debe ser constante hasta la semana 8 de vida que finaliza el periodo sensible de socialización.
Algunos ejemplos de estímulos que pueden recibir los gatos bebés desde la semana 3 hasta la semana 5 son:
- Cargarlos con suavidad y firmeza.
- Acariciarlos son suavidad en todas las partes del cuerpo.
- Interactuar con nuevas personas.
- Escuchar sonidos que son comunes dentro de una casa.
- Probar diferentes tipos de arena y tengan acceso a juguetes pequeños que no sean tóxicos ni tengan cuerdas donde puedan quedar enredados
Características de los gatitos en esta etapa

Lo que destaca en los gatitos que atraviesan estas dos semanas es que:
- Tienen una visión mucho mejor, aunque aún no es perfecta.
- Su audición también es mucho mejor y pueden responder a sonidos que escuchan a su alrededor.
- Están despiertos más tiempo.
- Aún necesitan una fuente de calor (hasta la semana 4).
- Empiezan a ir solos al baño.
- Su coordinación también es mucho mejor. En este tiempo aprenden a caminar bien, pueden correr, dar pequeños saltos y jugar.
- Entre la semana 3 y la semana 4 empiezan sus primeros comportamientos de acicalamiento. Si no tienen mamá, puedes estimular este comportamiento con un cepillo de dientes.
Cuidar un gato bebé en sus primeras semanas de vida es una tarea muy gratificante y llena de retos, uno de ellos es atravesar con éxito el periodo de socialización, el cual recién empieza y es crítico para su desarrollo conductual y la formación de vínculos.
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